jueves, 12 de mayo de 2016

la traición.


Hace poco, fui traicionada. No ha sido la única vez , pero quizás si la más dolorosa. Puede que sea mi culpa, por no saber en quien confiar, por tirarme a la piscina tan rápido, por querer a quien no debía.
Cada día, se une un trocito más de dolor a mi corazón, siempre hay algo que lo empeora y que hace que se vuelva más y más oscuro. Eso no quiere decir; por supuesto, que no sea capaz de amar, solo implica que me cueste, que tenga miedo y me sienta insegura, que grite por dentro y que externamente lo muestre. Que cada puñal clavado, por muy fino que sea, cree una coraza, que me haga ser impenetrable, que me haga ser fría. La sangre ya no duele, los golpes saben a gloria, lo que duele, son las palabras, las traiciones y las mentiras. He abandonado, y he sido abandonada, jamás pensé que el dolor psicológico podría doler más que el físico. Jamás pensé, que mi miedo al dolor físico desapareciera para convertirse en otro tipo de dolor. Nunca imaginé que podría llegar a odiarme a mí misma, a odiar mi vida, a tirarla por la borda. A dejar de sentir, de querer, de tener interés por las cosas. A dejar de sonreír. Nunca pensé que dejaría ser de feliz por tanto tiempo, porque no son días, ni semanas, ni meses, son años,

(Sólo tengo miedo a dos cosas, el dolor, y la soledad. Cuando me abandonaron y traicionaron, sentía el frío de la soledad penetrando en mis huesos, y sentía el dolor mental que esto causaba. Sacarme del precipicio, porque no tengo una cuerda para subir, y la necesito).

lucy, 12 de mayo, 2016. 
(internamente muerta).

No hay comentarios:

Publicar un comentario