viernes, 9 de junio de 2017

abismo, final.

He llegado a un punto en el que mi mente me controla, no me controla de buena forma, me perjudica y hace que no pueda ni razonar por mí misma.
Ojalá pudiera anular todos mis sentimientos y pensamientos, mis dolores psicológicos, todo absolutamente todo. Prefiero no sentir nada a seguir en esta situación, a punto de dar un paso y caer al abismo.
Es como un túnel oscuro sin salida que al final tiene una caída mortal y estoy a un centímetro de esa caída.